La idea principal que subyace en todas las representaciones que manifiestan dicho arte, es que la verdadera obra de arte no es el objeto físico producido por el artista, sino que consiste en conceptos e ideas. Dichos conceptos e ideas priman sobre la realización material de la obra, y el mismo proceso –notas, bocetos, maquetas, diálogos- al tener a menudo más importancia que el objeto terminado, puede ser expuesto para mostrar el origen y desarrollo de la idea inicial.
Otro elemento a resaltar de esta tendencia es que requiere una mayor implicación del espectador no solo en la forma de percibirlo sino con su acción y participación.
En función de la insistencia en el leguaje, el comentario social o político, el cuerpo o la naturaleza, dentro de este arte podemos encontrar líneas de trabajo muy diferentes, tales como: body art, land art, performance art… Dentro de sus máximos representantes podemos artistas como Joseph Kosuth (descrito anteriormente), Lawrence Weiner, Richard Long, entre otros.
En definitiva, el arte conceptual pretendió demostrar que se podía hacer arte sin necesidad de desembocar en cosas artísticas, que existe experiencia estética sin estar mediada por la objetualidad. No se apela al goce de inmediato derivado de la contemplación, sino al juicio y la contemplación reflexiva.
A continuación, muestro información sobre una obra del artista que trabaja el arte conceptual, Joseph Kosuth.
¨Una y tres sillas¨ (1965) es una de las primeras obras conceptuales de dicho artista, siendo un importante representante y pionero de este arte. Joseph ha llevado a cabo, durante más de cuarenta años, una investigación
sobre la relación entre el arte y el lenguaje, trasladándola a instalaciones,
exposiciones museísticas, encargos públicos y publicaciones a lo largo de toda
Europa, América y Asia. En dicha obra siguió el criterio ¨antiformalista¨ con
un sentido tautológico que se aproxima a una misma reflexión desde tres
perceptivas diferentes: el objeto, su representación y dos elementos lingüísticos:
la palabra que designa al objeto y su definición.
La obra llama la atención sobre un triple código de aproximación a
la realidad, el código objetual, visual y verbal. Así pues, el objetivo que se
marca el artista es el análisis de las formas de comunicación, siendo estas la
realidad, la fotografía y la palabra. Como se puede observar en la obra ¨Una y
tres sillas¨, Joseph reduce la obra de arte a palabras e ideas que se
convierten en conceptos impuestos sobre la realidad inmediata.
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